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5 de agosto de 2025El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al cerebro y provoca una pérdida progresiva de la memoria, del lenguaje y de la capacidad para realizar las actividades del día a día. Podríamos decir, que es la forma más común de demencia y afecta sobre todo a las personas mayores.
Cohabitar con una persona mayor que sufre Alzheimer puede convertirse en una experiencia llena de retos pero, a la vez, con una experiencia llena de oportunidades para ofrecer paciencia, comprensión y amor.
En este artículo, le dejaremos algunas orientaciones emocionales y prácticas para convivir con personas mayores que sufran Alzheimer.
- Entender qué es el Alzheimer: Es muy importante saber o conocer que el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a la memoria, el pensamiento, el comportamiento y, con el tiempo, la capacidad de realizar las tareas cotidianas del día a día. Entender esta enfermedad, nos ayudará para poder comprender en qué punto se encuentra la persona mayor y nos ayudará a entender el porqué de sus actos. Emocionalmente, esta fase de comprender y aceptar la enfermedad es muy complicada para los familiares ya que la persona mayor empieza a cambiar en varios aspectos del día a día haciendo, que emocionalmente, sea un descalabro para quienes le rodean.
- Comunicación eficaz: Para que la persona con demencia entienda lo que le queremos transmitir, debemos potenciar unas actitudes y habilidades a la hora de iniciar una conversación:
Hablar con clama y claridad (utilizando frases simples, cortas y hablar lentamente). Siempre que iniciemos una conversación con una persona mayor con demencia, es primordial que se mantenga un contacto visual y que el ambiente sea tranquilo, sin ruido que pueda distorsionar nuestro mensaje. Debemos evitar corregir constantemente a la persona con Alzheimer en caso de que se equivoque o se confunda de persona, para evitar entrar en discusiones. Siempre debemos intentar redirigir la conversación con suavidad.
- Crear un entorno seguro y acogedor: Es muy importante que el entorno más cercano del enfermo, es decir, su domicilio, sea un lugar seguro para él y evitemos al máximo riesgos como:
Ocultar los objetos peligrosos como cuchillos, productos de limpieza (tóxicos), etc.
Señalizar los espacios poniendo carteles indicando la estancia a la que corresponde.
Tener una iluminación adecuada en el momento del día y evitar zonas oscuras o con sombras que puedan llegar a provocar confusión o, incluso, miedo.
- Rutinas estructuradas: Siempre se deben tener unos horarios regulares y, en la medida de lo posible, hacer que la persona mayor tenga unas actividades significativas para él como por ejemplo: la música, la pintura, jardinería, andar, etc. Estas actividades nos ayudan a trabajar cognitivamente la memoria e intentar frenar el avance del Alzheimer.
- Cuidar al cuidador: Es muy importante que las personas que conviven con enfermos de Alzheimer aprendan a pedir ayuda y repartir las tareas con otros familiares o profesionales. Tener tiempo para ti mismo y cuidar de tu salud mental y física nos ayuda a poder enfrentarnos a un nuevo día.
- Control médico: Seguir el plan de tratamiento y realizar visitas regulares al profesional de salud nos ayudará a estar más tranquilos y conocer en todo momento en qué punto se encuentra la enfermedad.
Como sabemos, el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que, hasta el día de hoy no cuida. Las personas que conviven con enfermos de Alzheimer deben tener unas pautas o, cierta información para poder afrontar el día a día y comprender cómo avanza y qué actitudes provoca esta enfermedad.
Tal y como hemos comentado al inicio del artículo, convivir con una persona con Alzheimer se puede convertir en una experiencia llena de retos pero, con ayuda y conocimiento, se puede convertir en una etapa llena de oportunidades.